Los derrames cerebrales son los responsables de la muerte de al menos cinco millones de personas en todo el mundo cada año y de la discapacidad de muchos otros. En la Argentina se produce un ACV cada cuatro minutos. Si actuás ahora, hay mucho que podés hacer para detener un accidente cerebrovascular antes de que ocurra.
Que debemos saber:
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Que debemos saber:
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Estrategias clave para la prevención
1. Reducí tu presión arterial.

2. Reducí el colesterol malo.

3. Ejercitate diariamente y comé nueces.
Estas estrategias pueden elevar los niveles del colesterol
HDL, el colesterol bueno que elimina el LDL del torrente sanguíneo. El nivel
mínimo de HDL saludable para las mujeres es de 50 mg/dl y para los hombres, de
40 mg/dl. Pero, si es más alto, será mejor para el cerebro.
4. Evitá las hamburguesas y la cerveza.
Hace poco tiempo, los expertos descubrieron que los
triglicéridos, otro tipo de grasa corporal, son muy peligrosos para el cerebro.
Una lectura de triglicéridos saludables debe estar por debajo de 150 mg/dl. Para
controlar los triglicéridos, perdé peso y evitá las bebidas alcohólicas; optá
por pescado asado u horneado en lugar de hamburguesas; y usá aceite de canola y
de oliva para reemplazar la manteca. También es importante reducir el consumo
de carbohidratos refinados (que se encuentran en el pan blanco, los dulces, los
productos de copetín y las bebidas azucaradas).
5. Dejá de fumar.
Fumar tan solo 10 cigarrillos por día aumenta el riesgo de
tener un derrame cerebral en un 90 por ciento, aun si los niveles de colesterol
y presión arterial son bajos. La nicotina, el monóxido de carbono y un cóctel
de otros químicos presentes cuando se quema tabaco endurecen las arterias,
acumulan más placa dentro de las paredes arteriales y hacen que la sangre tome
una consistencia más pegajosa y más propensa a formar coágulos. Dejá de fumar
hoy mismo y tu riesgo de un accidente cerebrovascular comenzará a disminuir de
inmediato; en apenas cinco años su riesgo será igual al de una persona que
nunca fumó.
6. Controlá los latidos del corazón.
La fibrilación auricular (FA), cuando las cámaras superiores
del corazón tiemblan en lugar de latir de manera firme y constante, cuadriplica
el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular. Afecta a 1 de cada 25
personas de más de 65 años y a 1 de cada 10 personas de más de 80 años. Una FA
permite que la sangre se acumule en el corazón y forme coágulos; un latido
cardíaco fuerte puede lanzar un coágulo hacia el cerebro y provocar un derrame
cerebral. Si tenés más de 65 años, pedile a tu médico que evalúe su riesgo de
tener fibrilación auricular. Simplemente controlar el pulso y auscultar los
latidos del corazón puede ser suficiente, aunque es posible que necesite un
examen sencillo y de bajo costo llamado electrocardiograma (conocido como ECG).


7. Tomá una dosis baja de aspirina todos los días.
Si ya has tenido un accidente cerebrovascular o si sos una
mujer con un alto riesgo de tener un derrame, tomar un comprimido de aspirina
de baja dosis todos los días podría proteger tu cerebro. Preguntale a tu médico
si el tratamiento con dosis bajas de aspirina sería apropiado para vos.